Arthur Clarke (1917 -) acuñó alguna vez un concepto excepcional: una tecnología suficientemente avanzada no puede ser distinguida de la magia para alguien en un estadio tecnológico inferior (o previo o diferente e incomprensible).
Entre las obras de Clarke se cuenta 2001 Odisea del espacio, que fue llevada al cine en 1964, y por la que fue nominado al Oscar al mejor guión.
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